jueves, 17 de julio de 2014

Fulano y mengano فلان من كن

Fulano y mengano son dos palabras utilizadas para referirse a sujetos indefinidos, una especia de “quien sea” o “Juan de los palotes”. Es decir, se emplean cuando hablamos en general, sin alusiones específicas o refiriéndonos a alguien de manera despectiva.

Fulano proviene del árabe فلان (fulán) “un tal…” , mientras que MENGANO proviene de من كن (man kan) “quién sea”.

Con idénticos significados se las emplea hoy en día.
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sábado, 19 de enero de 2013

Crónicas - Alhambra, el manuscrito descifrado



Crónicas - Alhambra, el manuscrito descifrado 17 ene 2013


 En 2013, año en el que se conmemora el milenio de la fundación del Reino de Granada, el programa se propone descifrar los códigos escondidos del palacio medieval nazarí que millones de personas visitan cada año la Alhambra. 

 Sin embargo, pocas conocen las reglas ocultas que explican y dan sentido a su belleza. La Alhambra "habla" con muchos lenguajes. Su verdadera esencia se observa en los poemas que los sultanes constructores dejaron escritos en muros, columnas y fuentes, una arquitectura completa hecha de palabras. 

Pero la Alhambra también es la expresión matemática de la belleza vista con los ojos del Islam medieval. Los alarifes y tracistas de la época utilizaron la geometría como lenguaje. Crónicas conduce al espectador a su interior por la única puerta, ahora cerrada al público, que en la Edad Media conectaba con la ciudad de Granada. 

El programa recorre los pasadizos secretos que se esconden bajo los palacios, y descifra la simbología del lugar donde se ubicaba el trono del sultán. La Alhambra fue la sede del estado de la dinastía nazarí. 

Una verdadera ciudad, con una estructura parecida a una jaima del desierto, en la que la pobreza de los materiales con los que se construyó indica el sentido efímero de su arquitectura. Curiosamente, es el único palacio medieval de su tiempo que ha llegado hasta la actualidad. Leer más...

jueves, 6 de diciembre de 2012

"El enigma del agua en al-Andalus" El Agua en la cultura islámica-andalusi

Uno de los últimos trabajos de Med-O-Med , el libro “EL ENIGMA DEL AGUA EN AL-ANDALUS” , de su Presidente, Cherif Abderrahman Jah (editorial Lunwerg).

La gran eclosión cultural que conoció al-Andalus desde el punto de vista material y social fue sin duda posible, entre otros factores, gracias al sabio manejo del agua. El campo, las ciudades, los baños y fuentes públicas, las mezquitas y los jardines le rindieron tributo a este hermoso elemento. Pero esta cultura del agua surgió de una concepción puramente islámica.

El agua en el Islam significa el origen de la vida y el conocimiento. Un don divino que simboliza la sabiduría profunda. La bebida que apaga la sed del alma. Pero también es ciencia. Así, el Corán -que se refiere 63 veces a la palabra al-ma‘a, agua en árabe-, revelaba en el siglo VII secretos recientemente descubiertos por la ciencia.

«¿Es que no han visto los infieles que los cielos y la tierra estaban unidos y los separamos? ¿Y que hicimos provenir del agua a todo ser viviente? ». (Corán, 21-30).

En efecto, hoy sabemos que el agua cubre más del 70% de la superficie de la Tierra (la mayoría en mares y océanos). También, que ha sido hallada en las nubes interestelares de nuestra galaxia -la Vía Láctea-, así como en Marte, y se cree que existe en otras galaxias. Fue, al parecer, una de las primeras moléculas del planeta tierra.

El Libro Sagrado también se expresa de la siguiente forma acerca de los seres vivos:
“Allah ha creado a todos los animales de agua: de ellos unos se arrastran, otros caminan a dos patas, otros a cuatro. Allah crea lo que quiere; es omnipotente”. (Corán, 24-45).

Actualmente sabemos que el cuerpo humano posee un 75 % de agua al nacer y cerca del 60 % en la edad adulta. Los animales contienen como media un 60 % de agua, y los vegetales, un 75 %. El cerebro humano contiene nada menos que un 90%. Ello quiere decir que el ser humano, el más perfeccionado que existe en la naturaleza, habla, piensa, hace, deshace, escribe e inventa sobre la base del agua.

Por ello, en el Libro Santo, Allah asevera que creó Su Trono en el agua. Es decir, que creó la vida sobre la base del agua.

En el Islam este elemento representa además la pureza. Con agua, el ser humano realiza su higiene corporal, como en todas las culturas, pero también su purificación espiritual por medio de sus abluciones diarias. Según el gran sufí de los siglos XII-XIII Ibn ‘Arabi de Murcia, al hacer sus abluciones, los creyentes expulsan de sí todo orgullo, mostrándose en su condición de siervos del Creador.

Por otra parte, el agua es un símbolo poderoso del renacer y la vivificación, y es usada con frecuencia como metáfora. Dios hace surgir lo vivo de lo muerto, y lo muerto de lo vivo, nos dice el Libro Sagrado. “Él es quien envía los vientos como preludio de Su misericordia. Y hacemos descender del cielo un agua pura. Para vivificar con ella a una tierra muerta, y dar de beber, entre lo que hemos creado a multitud de rebaños y seres humanos”. (Corán, 25, 48-49).

Esta descripción se ciñe en apariencia a un hecho natural, pero también significa la vivificación del alma, o el despertar espiritual.

Por último, me gustaría destacar que en el Islam el agua está considerada como un don perteneciente a todos por igual, que debe de ser gestionado y repartido con equidad entre todos los seres vivientes, humanos, animales y vegetales. De hecho, así se contempla en la ley del derecho del agua, llamada safá.

La propiedad del agua es admitida, siempre que la persona haya construido determinada infraestructura, por ejemplo en un curso fluvial. Pero, por encima de ello existe la obligación de repartir el sobrante de forma gratuita. Para su reparto equilibrado y justo se crearon numerosas instituciones, algunas de las cuales han perdurado hasta la actualidad, como el Tribunal de las Aguas de Valencia, así como el Consejo de Hombres Buenos y las Comunidades de Regantes de la región levantina.

El proveer agua a los demás está considerado como una sadaqa, un bien. Algunos hadith, o tradiciones atribuidas al Profeta Muhammad, se refieren a la obligación de asistir a los sedientos, ya sean humanos o animales. Así lo relata uno de ellos referido a un perrito necesitado que fue socorrido por un hombre que descendió con no poco esfuerzo hasta el fondo de un pozo, y agarró su zapatilla con la boca para llenarla de agua y darle de beber. Con ello se ganó el favor divino.

Bellas historias que nos ayudan a reflexionar. Y no olvidemos, que reflexionamos gracias al agua.

De agua somos y de agua vivimos. Por ello, este bien precioso y escaso debe ser administrado con respeto y máxima responsabilidad, de manera equitativa, tanto desde un punto de vista individual como colectivo, como de forma ejemplar nos enseñaron nuestros ancestros andalusíes.
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Al-Andalus, una cultura del agua



Corto documental “Las voces del agua”, realizado por la productora La Movie, con los contenidos del libro “EL ENIGMA DEL AGUA EN AL-ANDALUS” de Cherif Abderrahman Jah (editorial Lunwerg), así como del trabajo “VOCES SABIAS”, realizado por la periodista Elena García Quevedo, y el fotógrafo Carlos Martínez, para Med-O-Med, como se puede apreciar en la propia web.

Este corto documental trata de recuperar la cultura asociada al uso tradicional del agua en al-Andalus, no solamente como un patrimonio de importancia, sino también como una alternativa a los problemas de gestión actual de este elemento. 

El corto pretende dar voces a aquellos agricultores, ya mayores, que aún riegan y cultivan al modo tradicional, con técnicas heredadas de sus ancestros andalusíes, en algunas de las comarcas moriscas de España: La Axarquía malagueña (del árabe “xarq”, oriente), el Valle de Ricote en Murcia, así como las Alpujarras granadina y almeriense.

 Estos mayores conservan aún una gran sabiduría con respecto al manejo del agua y los demás recursos, que, si no es heredada por las generaciones venideras, amenaza con desaparecer. Un ejemplo magristral es el sistema de las “cabañuelas” para predecir el tiempo, que aún aplican algunos abuelos de la Axarquía.

El corto está realizado con recursos cinematográficos sumamente creativos, que realzan el caracter entrañable de los abuelos, y al mismo tiempo contraponen la belleza del campo con la dureza de la vida actual en las ciudades, constituyendo así una seria llamada de atención para, no solamente recoger y revalorizar aquel legado dejado por los “moros”, sino adoptar y dar continuación algunos de esos usos magistrales. Leer más...

viernes, 19 de octubre de 2012

"Mahoma" un malintencionado apodo originado en los primeros años de Al-Andalus

Autor: Abdullah Bartoll Ríus - Fuente: Webislam

Mucha gente cree que "Mahoma" es la traducción al castellano del nombre propio Muhammad. Pero esto no es verdad, en realidad Mahoma es una mala e intencionada traducción del mote "Maozim".

El origen de este mote se remonta a la Edad Media. Mahoma proviene del mote "Maozim" que un cura cristiano-trinitario llamado Alvaro de Córdoba (año 856) -y que fue uno de los inventores del mito de la Invasión Árabe en la Península Ibérica-, puso al profeta Muhammad para desprestigiarlo e insultarlo. 

Maozim era un personaje extrabíblico precursor del Anticristo; y que se identificó con la cuarta Bestia del sueño del profeta Daniel (veáse Daniel 8, 1-27) y que anuncia el fin de los tiempos. Alvaro y sus correlegionarios cristianos-trinitarios identificaron al profeta Muhammad  con Maozim precursor del Anticristo y se identificó al Islam con la cuarta bestia de la visión de Daniel. 

Este cura trinitario, dice en su libro de batalla contra el Profeta y el Islam:

"Quod isti in sumosis turribus quotidie barritu inormi et monstruoso, ac ferarum rictu, dissolutis labiis et faucium latu aperto ut cardiaci vociferant, ac vociferandi velut furiosi proeconant ut muniant Maozim cum deo alieno quem cognovit, id est, ut Maozim quem Cobam vocant, hoc est majorem, cum Deo alieno, id est, Demone illo qui ei sub persona Gabrielis apparuit uno venerationis nimine munit...".
del libro de Alvaro de Córdoba: Indiculus luminosus. Edición de Flórez: España sagrada, t. XI

El nombre propio "Muhammad" proviene de la raíz del verbo h-m-d: alabar, elogiar, loar, ensalzar; retribuir; agradecer. Y en la posición "muhammad": colmado de elogios, el muy alabado o el que alaba. 

Así pues, la traducción del nombre "Muhammad" en castellano sería: el alabador, y no Mahoma. El profeta Muhammad también tiene otros dos nombres propios: Mustafa y Hamad.

Normalmente se considera una falta de respeto la traducción de los nombres propios (e incluso los apellidos no se traducen). Nadie traduciría por Bill Gates "Guillermo Verjas".

Recientemente todos los medios de comunicación se han hecho eco de los desafurtunados indicentes provocados por la pelicula que insulta y ridiculiza al profeta Muhammad, y años anteriores por las caricaturas que lo representaban con un turbante enrollado a una bomba.

Como he reitirado en otras ocasiones, en plena era de la información, seguimos siendo víctimas de clichés y odios originados hace más de 1.000 años. 


No nos preocupamos en buscar, ni en plantearnos si todo aquello que hemos heredado culturalmente es un cúmulo de errores e infortunios, y seguimos alimentandolo hasta distorsionar por completo el mensaje original. Leer más...

viernes, 24 de agosto de 2012

1609 La tragedia de los Moriscos 2009


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"Somos". La diáspora andalusí del Reino de Granada.


Autor: Ignacio Robles

"Somos" describe la historia pasada y presente de la comunidad musulmana andalusí en las cuatro ciudades marroquíes que les acogieron tras la caída del reino de Granada en 1492 y su definitiva expulsión de España en 1610: Tetuán, Chefchauén, Fez y Salé. Desde entonces las comunidades andalusíes no solamente han permeado con su cultura la sociedad marroquí, sino que han conservado hasta la actualidad su identidad andaluza, expresada en el idioma, la arquitectura, la artesanía y la concepción de su pasado y su presente.
Algunos andalusíes vuelven hoy a España como estudiantes e investigadores
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